Algunos pensaréis que, como tantas otras, esta es una idea descabellada; no lo niego, empezar un blog comunitario con el fin de recoger nuestras aventuras es algo que puede ser, por lo menos, divertido.
Resumir las peripecias de este año pasado sería imposible, básicamente porque han sido tantas que tendríamos que hacer una asamblea especial para intentar recordar algunas. Por cierto, hablando de reuniones, ¿no tenéis mono de las croquetas del Melos?.
Pues eso, que espero que ésto sea el principio de un diario de viaje donde cada uno escriba no sólo las peripecias nocturnas o diurnas del grupo, sino cualquier cosa que se le pase por la cabeza; compartir es importante y, si además es en buena compañía, un placer.
Bros a todos, gracias por este año (y por todos los anteriores).
Juan Luis.